junio 2019

A la hora de alquilar un galpón las características pueden variar, por eso hay que estar preparado para alquilar algo de lo que uno luego no se arrepienta. En algunos casos las estructuras pueden no ser adecuadas, sobre todo en aquellas construcciones que originalmente no se utilizaban para ese propósito. Por ejemplo, cuando hablamos de casas que fueron adaptadas para utilizarse como galpones en alquiler.

Una de las características principales es la ubicación. El tamaño muchas veces va a estar signado por la ubicación. En el caso de buscar galpones de considerables dimensiones, es más factible encontrarlos en el área metropolitana. Pero no será lo mismo un galpón para depositar telas o ropa que un galpón para guardar alimentos o aquellos de uso industrial. De allí que para este último tipo de galpón en alquiler se deban tener en cuenta ciertos parámetros como la comodidad para acceder, así como los espacios de maniobra para que ingresen o salgan los camiones y todo eso sin que el piso sufra grietas o rajaduras que luego pueden derivar en reparaciones más importantes. Para ello, es necesario que los pisos estén construidos con materiales de alto tránsito.

Ya nos hemos referido en un artículo anterior al lugar adecuado para contratar el alquiler de galpones. Particularmente nos habíamos referido al Polo Industrial Ezeiza, que es uno de los sitios más adecuados a la hora de buscar este tipo de depósitos, porque el parque en sí está pensado para ello. Por eso allí se encuentran las empresas más importantes de la industria. Aquí, además de la seguridad, que hoy día no es un detalle menor, las calles y los galpones están especialmente concebidos para proporcionar amplios espacios de maniobra para los camiones. Entre la oferta de galpones que se brinda en el Polo, se pueden encontrar construcciones con techos altos, de alrededor de nueve metros, y galpones sobre terrenos de hasta 4.000 metros cuadrados. En particular DG Desarrollos también proporciona el alquiler por módulos, con pisos de hormigón de alta resistencia.

Así que, a la hora de encarar un nuevo proyecto, el Polo Industrial de Ezeiza es uno de los espacios que hay que tener en cuenta, sobre todo por las facilidades que brinda este parque pensado especialmente para cubrir las necesidades del sector industrial.

En 2007 comenzaba a gestarse un proyecto, hoy conocido por todos. El Polo Industrial Ezeiza surgió así de la necesidad de una industria en expansión, a la medida de un país en desarrollo que necesitaba su propio espacio para crecer. Sus amplios espacios y calles de maniobra hacen que muchas empresas industriales busquen galpones en alquiler e instalen allí sus sedes, por las posibilidades que brinda hoy el Polo, sobre todo también por cuestiones de seguridad.

En algunos países este proceso se dio de manera espontánea, tal es el caso de Silicon Valley en Estados Unidos que aglutina a las empresas de tecnología más grandes de ese país y del mundo. No fue casualidad entonces que la idea de crear un polo industrial en la provincia de Buenos Aires proviniera del sector de la tecnología.

Por el año 2007 Pablo Iacub, el director de la Calipso, una empresa abocada principalmente al desarrollo de software comentaba que el proyecto nacía de una idea que ya se venía gestando desde hace un tiempo. “Empezamos a pensar con otros empresarios cómo solucionar los problemas que tenemos con la movilidad al centro de Buenos Aires, y la falta de espacios en un momento de franca expansión de la industria. Evaluamos distintas alternativas, la mejor, tanto de disponibilidad como comprensión de la problemática, fue la de la intendencia de Ezeiza».

Pero el proyecto tomó también otras características y hoy agrupa a las empresas más importantes del sector industrial, no solamente de las industrias digitales, sino también de los sectores de la industria pesada. El predio se ubica en un lugar estratégico de Ezeiza, con cómodos accesos hacia el área metropolitana. Hay compañías que brindan alquiler de galpones y depósitos, y proveen de la orientación y asistencia necesaria a la hora de instalarse allí y de realizar las habilitaciones correspondientes.